Liam Neeson: encasillado como pocos

Se me ocurrió pensar en aquellos afortunados que encontraron algo en la vida que hacen bien (o que los demás creen que hacen bien) y lo explotan forever and ever. Algo así sería Angus Young (AC/DC) en el rock and roll. En el comic los ejemplos son más complicados, uno podría nombrar a Liefeld, a Byrne, incluso a Jim Lee, y saltarían los detractores diciendo tal o cual cosa de ellos. En el cine la cosa creo que es más fácil, vemos gente que se repite, se repite, se autocopia hasta el hartazgo... ya sea por encasillamiento o por inseguridad personal, que se yo, no me voy a poner a analizar la psiquis de cada uno de estos tipos.

Veamos a un encasillado como pocos: Liam Neeson.

Este irlandés llegó a adquirir notoriedad como actor serio obviamente de la mano de Spielberg encarnando al señor Schindler, pero creo que su carrera dista mucho de ser recordada como la de un actor dramático. Uno de sus primeros trabajos en cine (el cuarto para ser exacto) fue un papel secundario en Excalibur, gran película de John Boorman. Ahí ya se vislumbraba el cariño que Liam tendría por las espadas...

Luego vino la acción en filmes como Krull, El motín del Bounty, La misión (si, estuvo filmando en Argentina), y siguió apareciendo en unas 20 películas más (incluyendo la gran Darkman) hasta llegar a La lista de Schindler.

¿Pero este filme lo hizo repensar su carrera actoral...? Diría que no...

¿Por qué digo yo que este tipo está encasillado? Bien, dos años después de su filme con Spielberg filmó Rob Roy, y entonces lo vimos así:



Una imagen de salvaje guerrero con polleras y barbita... y supongo que su manager pensó “esto puede funcionar”. Entonces unos años después llegó “Star Wars: Episodio I”



Una imagen de salvaje guerrero jedi con polleras y barbita... Dicen que para este filme tuvo que entrenar mucho con la espada. ¡Entonces aprovechemos el tiempo invertido y sigamos facturando!

Después de una breve aparición con un palo en la mano en Pandillas de New York, este año pudimos verlo en Cruzada así:



Una imagen de noble caballero con armadura y barbita... Si, ya se, hay alguna variante con lo otro... que el pelito corto, que no tiene pollerita... Bueh, así como para Rob Roy está Episodio I, para Cruzada está Batman Inicia, en donde podremos verlo así:



Una imagen de noble entrenador con armadura y barbita... Y bueh.

La próxima vez que lo veamos creo que será haciendo de Abraham Lincoln en un filme de Spielberg, y ahí el ciclo parece recomenzar, ¿no?

Bueno, nobleza obliga. No es que haga solo estos papeles, pero es más creible haciendo de guerrero blandiendo su espada que haciendo de científico que se besa con un alumno como en Kinsey. Pero al fin y al cabo hacer de espadachín y tragarse un sable es casi lo mismo... ¿no?