Llegamos a la última semana de noviembre, Mondoamigos, y es una semana plena de negrura y sorpresas nocturnas. Cuatro comics editados relacionados con La Noche Más Negra, cada uno de ellos causando distintas sensaciones en los lectores. Sensaciones tan distintas como anillos hay. Veamos qué nos dejó esta semana...
Y vamos de peor a mejor, si me dejan. Salió Justice League of America #39, y creo que tanto éste como el siguiente comic a comentar no pueden haber salido más a destiempo. Ya desde hace más de cuatro meses que los muertos vienen apareciéndoles a nuestros queridos héroes del Universo DC, y obviamente que los últimos en aparecer son los menos importantes... como también lo son a quiénes se les aparecen. Suena cruel quizás, pero que esta versión de la Liga con Vixen, Zatanna, Gypsy, Red Tornado y Plastic Man se enfrenten a los Linternas Negros Vibe y Zatara (entre otros menos nombrables) es cuestión que les pueda interesar a pocos, realmente. Salvo que esté contado lleno de emoción y entretenimiento... y esto no sucede aquí.
Este comic no le brinda absolutamente nada nuevo a la historia total de la Noche más Negra, sobre todo cuando ya empezaron a pasar otro tipo de cosas en otros comics relacionados a esto. Podemos rescatar al arte de Mark Bagley en estas páginas, enérgico, conciso como de costumbre. Pero aún así, este capítulo quedará en el recuerdo como uno de los momentos más mediocres de todo el evento. Ahora bien, si lo vas a leer, ponelo primero en la pila y leelo antes de los otros tres editados esta semana...
O quizás puedas intercambiar el orden con el Teen Titans #77. Otro comic que va como diez pasos más atrás que la miniserie principal. Encima si tenemos que ser fríos, digamos que realmente los únicos que podrán disfrutar de este comic son los fanáticos de Deathstroke (o al menos de su hija Ravager), ya que este comic está totalmente dedicado a este villano titánico. La carga emotiva y de suspenso que tenía la miniserie Blackest Night: Titans está completamente ausente aquí. Deathstroke sabe que esos Linternas Negros no son en realidad sus seres queridos sino unas versiones malignas así que lo único que lo mueve es proteger su vida.
Así que esto podrá interesarle sólo a aquellos que les preocupe el bienestar de Deathstroke... o sea... Pero nobleza obliga, J. T. Krul hace un trabajo por demás de eficaz construyendo una historia basada en el historial de este personaje y en su personalidad, acompañado del buen arte de Joe Bennett. Por esto este comic termina siendo mejor que el de la JLA, aunque tampoco le agregue nada nuevo a nuestro negro panorama.
Ahora bien, donde la cosa cambia radicalmente es en el Green Lantern #48. Amigos, esto HAY que leerlo sí o sí antes del quinto capítulo de la miniserie principal. Geoff Johns tiene las cosas claras como nadie las tiene desde hace rato en la construcción de estos eventos que sacuden universos, y balancea perfectamente dos situaciones que son el núcleo de todo este evento: las resurrecciones (o lo que sea) de los muertos a través de todo el DCU, y los eventos de la llamada Guerra de la Luz (o los choques entre los Linternas de todos los colores). Los muertos se han ido levantando por todo el Universo en distintas series, pero la cuestión de los Linternas quedó acotada hasta el momento en la mini principal y las dos series mensuales de los Linternas Verdes. En estas series podemos seguir de forma natural y orgánica algo que se viene gestando desde hace varios años, y luego de recontar orígenes y presentar la guerra de los Sinestro Corps, este encuentro de los Linternas era algo que se venía esperando. Lo mejor de todo esto es cómo nos fueron contando la historia. Fuimos creando vínculos emotivos con cada representante de un color de Linterna, o en el caso de los viejos y queridos Linterna Verdes, con varios de ellos (algunos nuevos, otros viejos conocidos pero nunca tan bien contados). A esta altura en donde uno no sabe cómo va a terminar esto ni cómo se puede continuar una historia que va a dejar evidentemente una marca tan grande en la historia de los Linternas. En este capítulo de Green Lantern finalmente se produce la inevitable reunión de todos los "colores" y se preparan a encarar su destino (que comienza a vislumbrarse en el quinto capítulo de la mini).
Vemos a Atrocitus, Hal Jordan y Sinestro discutir sobre el porqué y la verdadera causa del fallecimiento de Abin Sur, cosa con la que desde hace rato Johns viene coqueteando (y algún as en esta manga debe estar guardando). Además, le agrega más profundidad y tragedia al iracundo de Atrocitus, y si no fuera poco también conocemos más sobre Larfleeze y su Linterna Naranja. Este personaje está usado de una manera magistral, haciendo que con su carácter molesto y egoísta sirva de escape humorístico en momentos de gran tensión y profundo dramatismo. ¿Y qué podemos agregar sobre Doug Mahnke? Si el año que viene no gana el Eisner se va a estar cometiendo una terrible injusticia.
Luego de leer este comic uno puede pensar que ya leyó lo mejor de la semana... y no es así. Porque salió el Blackest Night #5, amigos... No quiero hablar demasiado de lo que pasa acá adentro (aunque quizás bastante surja en la zona de los comentarios). Digamos un par de verdades: Muchas veces hemos comenzado a leer estos acontecimientos comiqueros que sacuden todo un universo comiquero con un primer capítulo que nos atrapa, nos vuela la peluca, nos emociona y nos parece genial... pero al llegar al quinto capítulo nos morimos de ganas de que termine... porque no lo aguantamos más, ya sea por falta de interés o porque fue muy mal desarrollado(¿alguien recuerda a Clor, el clon de Thor?).
Bien, este no es el caso. Es más, siempre se va redoblando la apuesta, cada capítulo es más y más arriesgado en lo que respecta al guión. El nivel de adrenalina que uno consigue al leer estos comics es realmente comparable a un viaje en una montaña rusa. ¿Y cómo se consigue esto, amigos? Es simple, y la respuesta la sabemos todos. Lo único es que no siempre se lleva a cabo. La cosa no es contar "la historia más importante jamás contada", esa que fue hecha con la pretensión de cambiar tu vida y por amor al Arte. Nada de eso, lo importante es narrar algo que puede ser completamente ridículo si se lo contás en un café a tus amigos (como puede ser que un ejército de muertos resucitados esperan enfrentarse a un grupo de guerreros coloreados mientras ellos se ponen a recitar un versito) pero con respeto al lector y respeto a los personajes. Es más, llamalo respeto, llamalo amor, eso. Este evento es la celebración de la locura del comiquero, y bienvenida sea. Momentos de horror, momentos de risa, momentos de acción y apariciones esperadas que caen inesperadamente. Como siempre, Johns está muy bien acompañado de Ivan Reis, Oclair Albert y Joe Prado, que hacen que las secuencias vayan explotando ante nuestros incrédulos ojos. Esto es el Blackest Night #5, y recién llegamos a la mitad de todo...
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