Siempre cuando uno lee estas noticias sobre el fallecimiento de un artista siente una tristeza tremenda, y más aún cuando uno disfrutaba muchísimo con el arte de aquel que se fue de este mundo. Recién me acabo de enterar que este fin de semana falleció
Dany the O, genial dibujante y creador de historietas, a raíz de un aneurisma que lo tenía postrado desde hace algunos días con muerte cerebral. Ingresando a
su blog, se pueden leer en los comentarios del último posteo mensajes de aliento de sus lectores y amigos rogando por una pronta recuperación, que en estos momentos se han transformado en una seguidilla interminable de mensajes de apoyo para su familia.
Justo la semana pasada me encontré sin esperarlo en una librería con su fabuloso
Manual de Bolsillo Ninja, y me reí como un chico al leerlo, como cuando leía esas descontroladas historietas de la
Kapop. Ahora me acuerdo de una loca procesión dentro de un
Fantabaires en donde se pregonaba que
Dani the O era
Dios en su segunda venida... Así que gracias a Dios (o sea, a vos) por habernos dado a
Humberto Pollo, al Peine Martin, a los
Ninjas, a
la pulga Ochoa, a las tiras de
El Mosquito, a la
Liebre Patagónica, y cientos de personajes más... Te vamos a extrañar mucho.
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