Cloname un poco de onda también

Mondoamigos, ahora hablemos del otro estreno de cine esperado por nosotros de esta semana... Star Wars: The Clone Wars. En cierta forma, los planteos que uno se hace frente a esta película son similares a los hechos frente a la peli de los X-Files: ¿Por qué aparece esta película ahora? ¿Vale la pena ir a ver esto?

Bien, la respuesta no es tan simple (para mí al menos). Como sabemos, esta película llega al cine ahora como preámbulo de una serie animada que aparecerá en Cartoon Network (o en algún otro canal de cable, dependiendo en qué parte del planeta te halles), y entonces podría llegar a ser vista como una muestra de lo que se viene. Con esto se responde el por qué llega esto ahora al cine. Si consideramos la Última Trilogía de Lucas sobre Star Wars podría decirse que esta película es más divertida que cualquiera de ellas, pero también podría decirse que el mito de la Guerra de las Galaxias - hasta hace unos años uno de los mitos cinematográficos con mayor cantidad de fanáticos y adoradores en el mundo - fue reducido a un producto barato televisivo que puede llegar a tener su Cajita Feliz. Nunca te lo voy a perdonar, Lucas.



Si sos fana de Star Wars... bueno, vas a ver una película que en realidad no fue hecha para vos, sino para ese primito de menos de ocho años que se pega a la tele mirando dibujos llenos de colores y movimientos rápidos. Los diseños de los personajes, hechos para los minicapítulos de CN de la Clone Wars de Genndy Tartakovsky, al pasar a animación 3D quedan como un elenco de personajes raquíticos que sufren de anorexia nerviosa. Encima la mayoría de los personajes que nosotros conocemos podríamos decir que no actuan como nosotros esperamos. Aún así la película tiene muy buenas escenas de acción, y si uno va con muy pocas expectativas hasta quizás salga bastante entretenido de la sala del cine.

Yo tenía bastantes expectativas, y en un momento me dormí.