Vamos con un poco de historia, Mondoamigos. En épocas de la Guerra Fría, Hollywood se impuso a sí misma la tarea de alertar al ciudadano medio acerca de los peligros del comunismo, lo que cinematográficamente se tradujo en la producción de unos cuantos thrillers y melodramas en donde espías soviéticos o traidores norteamericanos merodeaban por la pantalla. También se vieron no pocas películas en las que la Amenaza Roja llegaba a la tierra disfrazada como Marciano, Selenita o cualquier otro habitante del espacio dotado de la tecnología científica y militar necesaria para acabar con el American Way of Life. En medio de esa tendencia ideológica surgió un filme llamado The Day the Earth Stood Still (que en España se conoció como Ultimátum a la Tierra, y por estas pampas y el resto de América Latina se la conoció como El día que paralizaron la Tierra). Esta película de 1951, todo un clásico del cine de ciencia ficción, dirigida por el genial Robert Wise, tenía una tendencia completamente opuesta a la de la época, emitiendo un discurso pacifista que se vió beneficiado gracias a una narración impecable. Una obra única en su género y ese momento. Irrepetible y singular.
Quizás no la tengas en tu mente asociada con su nombre, pero seguramente recordarás este filme si te digo que es aquel en donde desciende un OVNI en pleno Washington y frente al pavor y el desconcierto de la gente (tanto civiles como militares), desde el interior de la nave surgen un hombre vestido con ropa metálica y un robot de tres metros de altura.
Bueno, en estas épocas de poca imaginación Hollywoodense no suena tan descabellado que a alguien se le haya ocurrido hacer una remake de esta película. Lo que suena loco es que el protagonista será Keanu Reeves (junto a Jennifer Connelly) y que supuestamente el robot Gort aquí será un perro robot... Y esta película no está tan lejos, es uno de los estrenos de fin de año, amigos.
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