No sólo Gotham lo necesita

Batman, el caballero de la noche.

¿Qué más se puede agregar a todo lo que se dice y se escucha por ahí?...




¿Que es el mejor estreno de lo que va del año a varios cuerpos de distancia?

¿Que es la mejor película basada en un comic hasta el día de la fecha?

¿Que podemos apreciar realmente por vez primera de la encarnación más ajustada y perfecta en carne y hueso del Joker que hayamos visto nunca jamás, haciéndote escapar una risa en el momento en que más miedo le tenemos?

¿Que Heath Ledger se despide de este mundo magistralmente, borrándose por completo de la piel del Joker, haciendo que merezca cuanto premio y reconocimiento ande dando vueltas por aquí?

¿Que Aaron Eckhart comenzó a jugar en primera, mostrándole a la gente el verdadero dilema de Dos Caras, y no la porquería colorida que pensaba Joel Schumacher que Harvey Dent era?

¿Que es posible hacer una película de superhéroes con inteligencia, oscuridad, dimensión política y adultez, con personajes cuyas psicologías no tienen que ser lineales ni digeridas para que las entienda el ama de casa?

¿Que no hay mejor Batman ni mejor Bruce Wayne que Christian Bale?

¿Que no hay otro Gordon en el planeta que Gary Oldman?

¿Que se puede en estos tiempos hacer un excelente thriller de superhéroes sin caer en el abuso de los efectos de CGI?

¿Que cuando aparece la batimoto a uno le dan ganas de pararse y aplaudir... y cuando la moto da un giro sobre la calle realmente comenzás a aplaudir sin darte cuenta?

¿Que hay que hacerle un monumento a Christopher Nolan?

Podemos decir todo eso y más. Y nos vamos a quedar cortos.