Mondoamigos, ahora empezamos a hablar de La Noche más Negra. Todo lo que pasó las semanas anteriores parece haber sido un aperitivo luego de haber leído la tercera parte de la miniserie principal de este evento, que fue publicada esta semana. Y vaya que promete ponerse mejor todo esto.
Esta miniserie (o mejor dicho, este evento) ni siquiera ha llegado a la mitad. Podríamos decir que recién está dando el puntapié como para comenzar, y ha colaborado muchísimo más en la definición (y redefinición) y en la explicación de todo el Universo DC que la mayoría de los eventos anteriores. Porque no sólo nos enteramos de cómo funcionan estos Linternas Negros, no sólo nos damos una idea de la amenaza que representan, sino que vamos viendo refrescarse viejas relaciones entre clásicos personajes que hacía rato no le importaban a la mayoría de los lectores y nos hace preocuparnos por las últimas generaciones de una forma que nunca antes lo habíamos hecho.
Y así como el capítulo anterior rescataba y mostraba en un momento de gloria a Aquaman y su elenco sub-marino, este capítulo es para Firestorm. ¿Cuál de ellos, Ronnie o Jason? Ambos. Y de ambos lados de la batalla. Creo que nunca antes me había puesto tan nervioso por el destino del pobre Jason (y eso que soy uno de los que disfrutó la serie regular - ya cancelada - que protagonizó). Y ver interactuar a Ronnie Raymond nuevamente con Barry y Hal es otra muestra del respeto y conocimiento que Johns tiene por el pasado de estos personajes.
¿Alcanza con esto para que este sea un capítulo memorable? Si, pero hay más. Está Ray Palmer, de vuelta como queremos verlo, investigando con su razonamiento científico; está Mera, con su estirpe de monarca ocupando un lugar fundamental dentro de las nuevas bases del DCU; y están los - digamos - Linternas Indigo (o Indigo a secas) que traerán más piezas para resolver este rompecabezas. Como si todo esto no fuera poco, Johns de una manera digamos magistral se las arregla para dejar servida en bandeja a la nueva formación de la Liga de la Justicia que escribirá James Robinson.
Y cuando te vas dando cuenta de todo esto, hay una especie de gozo supremo que llega al corazón del fana de DC... aunque estés leyendo esto con todas las luces de tu casa prendidas y lleno de temor, porque aunque haya un momento de respiro, aunque escuchemos que hay una forma de para a estos vengadores de ultratumba, los Linternas Negros siguen aumentando en cantidad, más potentes y más salvajes.
No todo lo bueno recae en manos de Geoff Johns. Hay que reconocer que Ivan Reis sigue demostrándonos capítulo a capítulo que es en estos momentos uno de los mejores artistas del género superheroico, representando esta Blackest Night en la forma que todos queremos ver: magistral, cruel, y bella panel a panel. ¿Y Batman? ¿Y Superman? ¿Y Wonder Woman? Bien, gracias. Por acá ni noticia. ¿Y saben qué? Ni se los extraña. Es un evento sólido por donde se lo mire, encaminado a ser uno de los mejores de todos los tiempos. Esperemos ver cómo sigue esto la semana que viene...
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