viernes, enero 11, 2008

Aliens y depredadores en los tiempos del cólera

Amigos, ayer ví Aliens vs Depredador 2.

Voy a hacer un breve comentario sobre esta película, en el que seguramente se me escapará alguna que otra revelación sobre el desarrollo de la misma así que desde ya te aviso que si no querés saber nada de nada sobre este filme... te voy despidiendo. Vete a leer otro posteo, amigo.

Es más, te pongo una fotito para darte tiempo a irte...




Eh, no te preocupes, no te revelé nada con esta foto. Es más, así termina la Aliens vs Depredador 1, y si estás interesado en esta nueva peli es que ya viste la otra... supongo. Bueno, si me seguiste leyendo, vayamos a los bifes.

Hay dos formas de ver esta película: o divirtiéndote del nivel gore de videojuego que tiene, u odiándola desde que salen los títulos. Porque a decir verdad no hay un punto medio posible.

Pongámonos a verla desde el punto de vista divertido del asunto. La peli comienza a tres segundos de terminada la otra, cuando nace el Depredalien (que no es un alien deprimido, amigos, sino el alien que fue gestado en el pecho de un depredador) y queda suelto y haciendo estragos dentro de la nave de los depredadores, a punto tal de hacerla estrellar contra la Tierra (mi lugar, tu lugar, nuestro lugar) cerquita de un pueblito norteamericano (y aquí podríamos divagar un rato sobre la suerte que tenemos todos los terráqueos que cuando aparecen aliens, depredadores, ETs, usurpadores de cuerpos o merdas parecidas, todas eligen caer en bellas e icónicas ciudades norteamericanas... si, ya se, en el Dia de la Independencia caían por todos lados, en Señales se los veían en Brasil... no importa, sigo con el relato). Ahí vemos a un buen padre con su hijo de 12 años que están cazando ciervos (o vaya a saber qué) en el bosque (entonces si andaban armados tan buenos no eran, que se yo) y por pura y humana curiosidad se acercan a ver qué carajo había caído en el bosque. Allí los seres conocidos como Facehuggers de la saga de Alien - pero que a mi me gusta más llamar Manopenes (ustedes entenderán por qué) - que salieron corriendo de la nave como si fueran los primos lejanos de Dedos de la Familia Addams, los agarran a ambos y les gestan dos lindos alienígenas en sus pechos. Cuando llegamos al punto que a los diez minutos de película vemos explotar el pechito de un nene de 12 años gracias al brote de un alien enfervorizado, pensamos "ah bueno, esto se viene sin anestesia, amigos", y así nos preparamos a ver un derroche de asquerosas imágenes sangrientas, que si fuimos a ver esa película era obviamente lo que fuimos a buscar, ¿no?



Y ahora pasemos al punto de vista del odio... Si uno va a ver una de Aliens contra Depredadores, lo último que quiere ver es la desgracia de un pobre repartidor de pizza cuyo amor por la rubia trola del pueblo no es correspondido y cuyo hermano (el del pizzero, no de la chica) salió de la cárcel por ser un rebelde sin causa, con el aspecto de haber sido calcado de Michael Paré (el de Calles de fuego, no sé si mi referencia es muy oscura, esto va para los ochentosos como yo, jua). ¡Por qué demonios perder metraje de película con las desventuras de este pibe y su hermano buscando una llave en una cloaca más grande que la de New York pero en un pueblito de 14.000 personas (y esta cifra es mencionada al principio de la peli, amigos) si lo que todos queremos es que vengan los extraterrestres y los despachen rápido! Se ve que en ese pueblo todos deben ser flojos de vientre, porque semejante cañería es digna de terribles torrentes, amigos. Imaginensé, pueden luchar dos Manopenes, tres Aliens, un Depredalien y un Depredador ahí abajo sin que la gente se entere. Por momentos no parece ser Aliens vs Depredador, sino Aliens y Depredador versus Dawson Creek. Pero bueh, digamos para favorecer un poco a los directores que era la primera vez que los Aliens se meten en un pueblito terrestre, y quizás no sabían cómo encarar esta situación... pero acá me pongo bipolar y me auto-respondo gritando que estos directores (porque esta peli fue dirigida a medias por dos hermanos, los Brothers Strause) podrían haber hecho un esfuerzo y prestarle atención a las películas de Alien y a la primer Depredador sobre todo, en donde los personajes humanos son realmente interesantes sin caer en estupideces adolescentes dignas de la saga de Martes 13 o de las Pesadillas de Freddie. Ahora veo todo claro, amigos, es así, esto es como ver una más de la saga de Jason pero con Aliens.



Y acá vuelvo al punto de vista divertido del asunto. Uno no puede decir que se identifica con ningún personaje humano de la peli, ni con el pizzero, ni con la tetona temerosa, ni el policía latino, ni la ex-combatiente de Irak (si, también hay una pseudo Ripley acá), ni con el renegado sin causa... Acá si hay un personaje al cual todos queremos es al Depredador. Esta es su película, sin lugar a dudas. Los aliens son como mosquitos, nada más. El rasta viene de su planeta cuando recibe el llamado y viene acá a hacer limpieza como si fuera el Señor Lobo de Pulp Fiction, buscando un fin sin importarle los medios. ¿Hay humanos en el medio? No importa, los matamos, ese es el espíritu.

Cabe destacar que lo del nenito de doce años con su pecho explotante no es lo peor que se ve en la peli, hay cosas mucho peores (digo, desde el punto de vista violento, golpe bajero, y brutalmente animal), así que si uno busca diversión al estilo película clase B ochentosa de asesino serial, esta película no defraudará para nada. Pero si buscás una digna continuación a los mitos cinematográficos de las sagas de Alien y Depredador, esto está muy lejos de serlo. Por la web he leído que hay gente a la que la AvP 1 le gustó más que esta. Yo aclaro, a mí no. Esta me pareció más divertida, y pude tolerar más a la desgracia del pizzero sin suerte que a la corajuda negra aliada de un Depredador en la Antártida. Pero eso es cuestión de gustos, y sobre gustos no hay nada escrito, amigos. Sino, pregúntenle al guionista de esto qué piensa sobre las escenas protagonizadas por mujeres embarazadas...


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