Bien, este comic está escrito por Amy Wolfram. ¿Y quién es Amy Wolfram? A primera vista muchos podrían pensar que es un alias de Marv Wolfman, uno de los creadores de Terra y escritor de la saga de El Contrato de Judas en el clásico New Teen Titans, pero parece que no. No se si será pariente de Marv, pero Amy Wolfram escribió muchos guiones para varias series animadas, como por ejemplo Stuart Little, Legion of Superheroes, Ben 10... y Teen Titans, para los que escribió la mayoría de los capítulos en donde aparecía Terra (y esto no puede ser sincronicidad, amigos; alguna relación con el viejo Marv tiene que tener, válgame Dios). Esta mini es su entrada al mundo de comics. Por el lado artístico, Teen Titans Year One tiene un arte excelente a cargo de Karl Kerschl. Simple, preciso y cargado de emoción. Ya verán ejemplos en este posteo. Pero no es sobre el arte lo que yo quería comentar, es sobre la historia.
Los que pensaban que el Maldito Batman de Miller en las páginas del All-Star Batman and Robin the Boy Wonder era el Batman más cabrón y mal llevado jamás escrito se equivocan. Acá llegó el Batman de Amy Wolfram, amigos. Les voy a mostrar la situación directamente sacada de las páginas del comic.
Robin, como todo adolescente de esta época, esta chateando un rato buscando otros jóvenes paladines de la justicia. Por lo que se lee en este comic, al único que conoce hasta ahora es a Kid Flash. El único detalle es que para chatear está usando las computadoras de la Baticueva (cosa completamente entendible, porque poniéndonos una mano en el corazón, ¿quién al momento de elegir entre una PC normal o una recontramoderna y veloz se queda con la normal? Nadie, aunque solo sea para chatear)
Y obviamente, llega Batman y lo pesca con las manos en la masa... ¿Y qué le dice nuestro amigo Bruce al pobre púber?
Lo que le diría un amargo, un padre severo o un padrastro de telenovelas. "Estás perdiendo el tiempo, y me estás haciendo perder el tiempo a mí. Deberíamos estar patrullando." Guau. Eso es ser fanático. El pibe realmente estaba tratando de resolver un pequeño delito usando alta tecnología y nuestro héroe murciélago lo trata como si fuera la última escoria planetaria. Hasta ahí, nada que envidiarle al Maldito Batman de Miller. Este Batman es totalmente mala onda como el otro. Pero pensaban que esto quedaba acá... ¿no? Se redobla la apuesta, amigos.
Cuando atrapan a un ladrón de joyas al pequeño enmascarado se le ocurre hacer una acotación...
"Batman, ¿qué estás haciendo? Tenemos que llevarle eso a la policía." Error, niño. En boca cerrada no entran moscas... Esta simplona preguntita es respondida de la siguiente manera:
Dicho en cristiano: "¿Vos pensás que un mocoso de porquería como vos me va a decir lo que tengo que hacer?". ¿Y cómo se remata esta frase? Así:
Si señores, un buen bife. A la miércoles. Batman, para que Robin entienda, le parte la jeta de un sopapo. ¿Fuerte, no? Ahí no termina...
"Terminamos. No te molestes en volver a casa." ¡A la miércoles! ¡Esto es de novia despechada! Supongo que la única forma de salir de esta situación que va a tener la escritora es decir que Batman estaba poseído por algún ente maligno, por Starro o por quién sabe quién, o que este realmente no es Batman sino que es un doble que lo tiene secuestrado, que se yo. Porque si éste llegase a ser el Batman real, amigos, me temo que acabamos de presenciar un irracional ataque menopáusico de Bruce Wayne. Realmente espero con ansias saber como va a seguir esto...
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