sábado, octubre 10, 2009

Esas bolas no son de dragón

En Estados Unidos (para más datos, en Salisbury, MD) un padre ofuscado denunció que su hijo había sacado de la Biblioteca local un libro de contenido sexual, inapropiado para su edad. En ese libro el protagonista espía la entrepierna cubierta de una niña adolescente dormida antes de quitarle sus bragas. El mismo chico más adelante aparece desnudo en la bañera, y sigue desnudo mientras realiza saltos y patadas voladoras. En otra escena, se observa a un mirón espiando a niñas adolescentes desnudas mientras toman una ducha. Además, este libro muestra a niñas adolescentes seduciendo a un hombre barbudo; y se ve a otro hombre queriendo conocer el tamaño del sostén de una niña. Un escándalo. Obviamente la Biblioteca de la escuela quitó ese libro de las estanterías. ¿Qué libro era? (Por si no te diste cuenta ya)... DRAGONBALL de Akira Toriyama.

Desde que el Manga se instaló en Norteamérica aparecieron observadores de la industria comiquera que han estado advirtiéndole a los padres que sus hijos están leyendo historias sobre asuntos gays apasionados y sobre maestros que seducen a sus estudiantes, entre otras cosas. Esto ha generado una especie de mini caza de brujas, en donde se llegó a la quema de libros en una oportunidad. Pero la protesta en realidad se ha limitado a incidentes aislados, en los cuales padres preocupados se han reunido en juntas de bibliotecas y alguna que otra repercusión en noticieros de TV locales.

Ahora no sé lo que pensarán ustedes, pero sin llegar al extremismo de salir a quemar historietas es cierto que hay material que llega muy fácilmente a la mano de los niños que es realmente inapropiado para que lo lean. No hablo de Dragonball, cuya carga erótica es bastante alta para ser considerado material infantil pero no deja de ser una historia para chicos. Tampoco hay que echarle toda la culpa al Manga, ya que en algunas historias superheroicas aparecen cosas que evidentemente no son adecuadas para el público infantil (¿alguien se encontró en la encrucijada de explicarle a un niño qué le pasó a Sue Dibny en Identity Crisis?). Quizás deba aparecer más claro en las portadas que determinado comic no es adecuado para tal o cual público, y con eso se solucionen las cosas. Mientras tanto seguiremos escuchando noticias como esta...

PD: También es cierto que estos padres saltan si su hijo lee sobre un nene que espía a una chica desnuda, pero no le afecta que lea por ejemplo que un villano de cara blanca y sonrisa maníaca endrogue a sus víctimas hasta matarlas, destazarlas o dispararle tiros... ¿Por qué es más tolerable la violencia que el sexo?

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