viernes, mayo 04, 2007

Lo que me pasó a mi con "Spider-man 3"

Bueno amigos, creo que amerita que haga un comentario de lo que me pareció a mi la película "Spider-man 3". Un día después de verla, y decantando sentimientos, puedo decir como comienzo cuál es el gran problema de "Spider-man 3", y no es otro para mí que "Spider-man 2".

Es así de simple: uno se malacostumbra. Cuando uno vió la primer película del Hombre Araña quedó extasiado, pensando que no habría mejor adaptación al cine de un comic por mucho tiempo. Y a los dos años vino "Spider-man 2", y se derrumbaron varios mitos. ¿Segundas partes nunca fueron buenas? Mentira. Ahí estaba nuestro amigo y vecino a la par del Padrino y de Luke Skywalker, mejorándose en la secuela. Entonces se sentó un precedente, y aunque uno vaya sin mucha expectativas al cine, uno va al cine a ver la tercera del Hombre Araña, con los mismos actores, con el mismo director, con la misma producción... Diganmé si eso no los condiciona a esperar, al menos, algo como lo último que viste, o sea la "2".



Y la "3" no llega a ser la "2". No tiene un paralelo a esa espectacular escena de lucha de Octopus y Spidey sobre el tren que te lleva a generar adrenalina y en su resolución te emociona a punto de llorar. No tiene algo parecido a eso. Aunque para ser justos, lo que tiene es la mejor adaptación de un villano de Spidey jamás vista antes. No, no hablo de Venom ni del Duende, hablo de Sandman. Lo que hace Thomas Haden Church como Sandman es impresionante, impecable. Es una de las dos mejores encarnaciones de un personaje de este Universo Arácnido de esta película. La otra... como en las dos anteriores, cada vez que aparece JK Simmons como J. Jonah Jameson se roba la película. Ese tipo es genial en ese papel y nunca podremos ver a otro actor en ese rol. Pero bueno, ¿entonces qué tiene de malo la película? A decir verdad, nada... y varias cositas. Dura más de dos horas y media y no aburre ni pesa, pero se podrían haber evitado como veinte minutos de gente mirando para arriba, de gente llamando por teléfono sin ser atendidas, de escenas de celos e histeria... Ya se, esta saga de Spider-man está muy basada en las relaciones humanas del personaje, pero vamos, si uno lo piensa friamente nadie podría sorprenderse si de acá a unos años sale en DVD el Director's Cut de la película en la que no haya incluída ninguna pelea de Spider-man contra sus villanos - ni siquiera la escena de rescate de Gwen (que es fabulosa, y casi tan buena como el rescate del avión en Superman returns) - y lo peor de todo es que esa versión sin las hazañas sería una película perfectamente entendible y justificada en todo momento (y duraría un poco más de dos horas, ¿no?). Por momentos es una comedia, por pocos momentos se torna un drama romántico, pero nunca deja de ser una "de amor".



Claro, quizás viendola como parte de una trilogía (hasta ahora) es perfectamente razonable que así sea. Que gran parte de la película sirva para resolver los dramas románticos y el triángulo amistoso-amoroso entre Peter, Mary Jane y Harry; que sirva para darle un punto final (creo) al drama shakesperiano del Duende Verde, y también a la muerte del Tío Ben. Pero entonces, ¿hacía falta agregarle otro villano a esta ecuación? Y en el caso en que la respuesta sea "y, si", reformulemos la pregunta y pensemos... ¿hacía falta agregarle dos villanos más a esta película? ¿Es señal que prendió aquí el síndrome de las películas de Batman de los '90? No se si será por las dotes artísticas que tiene Haden Church o si será por cómo fue escrito el guión de la película, pero acá el que pierde es Topher Grace. Tiene a favor que encarna al villano más esperado en el cine por todos los fanáticos comiqueros del planeta, pero uno nunca llega a verle profundidad, justificación ni motivos a Eddie Brock para ser así como es y para convertirse en semejante monstruo. Pensalo, si vos no tuvieras ni la menor idea que ese insignificante fotografo se va a convertir en la pesadilla de Peter Parker, ¿no te parecería un poco exagerada esa conversión al mal de ese personaje? Otro personaje que se desvirtúa en esta tercera parte no es otro que la buena de Mary Jane. ¿Desde cuándo MJ envidia a Spider-man? En un punto de la película uno puede llegar a pensar que más vale que Peter la deje por Gwen, que es más linda, más buena y más franca.



De más está decir que la película esta impecablemente hecha, las batallas impecablemente coreografiadas, la fotografía aunque oscura por momentos es muy buena, las actuaciones en general están bastante bien, hay cameos esperados y la banda de sonido de Danny Elfman es la compañía perfecta de cada escena. Y si uno debería puntuarla, tranquilamente puede ponerle un 8. Pero como dije antes, este 8 viene después de un 9 seguido de un 10. Y es lo que hace que uno salga con una extraña mixtura de sensaciones de la sala del cine... también quizás causado por tener un final anticlimático como pocos...

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