Superhéroes históricos y horror cotidiano en el Río de la Plata

¡Bueno, vamos a hablar de comics! Les voy a contar sobre algunas cosas que estuve leyendo últimamente provenientes de esta zona del planeta, surgidas en ambas costas del Río de la Plata.

Primero lo primero. Hace unas semanas se realizó un evento comiquero en Montevideo al cual concurrió un amigo mío (Pol de Puro Comic, pueden leer algo al respecto en su blog). Desde allí me trajo una historieta realmente interesante llamada Cisplatino. Este comic, que podríamos encuadrar dentro de un género fantástico-histórico-superheroico, nos cuenta que en 1822 los últimos Blandengues de la Banda Oriental en régimen secreto durante la Cisplatina viajaron a los Andes con una misión secreta: esconder en el lugar más remoto del planeta un objeto de poder individual inexplicable... pero ellos antes de llegar a su destino desaparecieron. En el presente fue encontrado el cadáver intacto de uno de esos ex Blandengues de Artigas, y obviamente es llevado de los Andes a Montevideo como pieza invaluable para la ciencia. Nadie tuvo acceso a ningún tipo de información hasta que llegara el día de la autopsia... cosa que no fue realizada puesto que el cuerpo de aquel blandengue comenzó a retorcerse y gritar al mismo momento que su corazón volvía a latir. De aquí en adelante comienza una historia extraña, llena de misterios e intriga.

El arte de Diego Tapié podemos decir que está completamente inspirado por el de Alex Ross, ya sea en tonalidades como en planteos narrativos o esa sensación de fotografías calcadas que dan los paneles. Ojo, no estoy diciendo nada malo con esto, es un estilo hiperrealista que a muchos nos gusta y a otros no; para mí es un estilo que le queda muy bien a las historias superheroicas. El guión de Pablo Zignone es interesante, mostrando cómo se puede hacer algo entretenido con base histórica y dejando al lector con ganas de aprender más sobre ese pasado rioplatense. Lo único que podría decir es que la narración transcurre bastante lentamente, dejándote la sensación de que uno ha leído poco y tiene ganas de leer mucho más. Y esto tampoco es nada malo, si un comic te deja con ganas de más consiguió lo primero que tiene que conseguir una narración que se presume regular (la salida de este comic por lo que me enteré es trimestral). Recomiendo si tienen oportunidad de leer este comic que le peguen un vistazo, que vale la pena.

Pasando a otra cosa, me leí algo de este lado del Río de la Plata. Editado por Ovnipress, salió Bizancio: Punta baja, escrito por Mauro Mantella y dibujado por Sergio Monjes. Este comic en blanco y negro es simple y llanamente un comic de terror, con guión consistente y con un arte apropiado para el género. El horror se mezcla con detalles cotidianos (y un lenguaje por momentos injustificadamente soez) y plagado de referencias locales que incluyen a Sábato, Tinelli, Mar del Plata y el ex-presidente riojano entre otros. Me pasó algo raro con este comic... Todo el tiempo mientras lo iba leyendo tenía la sensación que ya lo había leído. Les cuento, el personaje principal es un tipo adulto llamado Marcos Bizancio, que anda con un sobretodo o campera larga, en todos los paneles de la historia está fumando y está relacionado con brujerías y demonios... Si me disculpan, es demasiado parecido a John Constantine. Es más, diría que si hubiera salido como una saga de dos capítulos de la serie Hellblazer no desentonaría en lo absoluto. Apenas entra Bizancio a un bar y se pone a hablar con los parroquianos tuve ese deja vú de estar leyendo nuevamente el Constantine que escribió Brian Azzarello. Es una pena, porque esto al final va en perjuicio de la obra que es una buena narración de horror contemporáneo.

Pronto más reseñas... ah, ya saben, si quieren contar que están leyendo, los miércoles tienen la palabra.