Lo que me pareció Iron Man 2

Bien Mondoamigos, les voy a comentar lo que me pareció Iron Man 2.

Iron Man es el ícono de los heroes anti-héroes. Cuando la mayoría de los paladines comiqueros se transformaron allá por los ochentas en tipos duros con una oscura misión en busca de la justicia, Tony Stark era un tipo orgulloso que se emborrachaba, estaba todos los días de fiesta y cambiaba de chica como de calzoncillos. Obviamente cuando uno estaba a punto de pensar que no se podía confiar en un tipo así, sacaba de su interior ese héroe que todos admiramos y volvíamos a creer en él. Y sobre todas las cosas, era un héroe de la Guerra Fría, un símbolo capitalista que frenaba a los rusos y chinos que trataban de inventar una armadura superior para sus soldados. Luego, la Guerra Fría terminó y con esto los buenos tiempos de historias interesantes en las páginas de Iron Man también. ¿Cómo trasladar al cine a un héroe así en este nuevo milenio? De la manera en que Jon Favreau lo viene haciendo, así nomás. Enfocándose en el personaje, rodeándolo de personajes con peso propio y armando un casting de actores que sostenga la historia de la mejor manera posible.

Podemos decir que la preocupación de Favreau al llevar a este personaje a la pantalla grande no es la misma que la de Christopher Nolan con su Batman (y hago la comparación porque son las dos mejores adaptaciones de un comic al cine). Mientras que Nolan hace verosímil la oscuridad y la amargura dentro de la urbanidad del Caballero Oscuro, Favreau se preocupa por sacarle todo el color posible a un personaje considerado histórico (pero no de los de primera línea) y así divertir a la audiencia, entretenerla, darle al fan eso que quiere ver en el momento apropiado (ya sea mostrando al escudo del Capi, a Stan Lee o algún otro guiño Marveliano). Quizás los personajes luzcan con menos alma que los de la saga de Batman, o menos emotivos que los de la saga de Spider-man de Raimi, pero no me imagino otra manera de hacer que Iron Man brille en la pantalla grande (y no por pulir su armadura).

Voy primero con lo poco que no me cerró de Iron Man 2. La película es la perfecta continuación de la anterior, por lo que no se pierde tiempo en presentación de personajes (salvo al villano principal). Pero durante toda la película no pude evitar tener la sensación de estar viendo una película de transición, algo que está en el medio de otra cosa más importante. La mayor amenaza que tiene Tony Stark en la película es su propia mortandad, la enfermedad que adquiere debido a la incipiente tecnología agregada a su cuerpo. Hay dos villanos pero ninguno se ve realmente amenazante ni como un digno adversario para Stark. Ojo, la labor de Mickey Rourke en este filme es maravillosa, hace que un pedorro villano de cuarta se vea interesante. Pero salvo cuando se pone la armadura y va a atacar a Stark y amigos, no da la sensación de ser un grave peligro para Iron Man. De hecho sabemos quién va a terminar ganando, ¿no?. Este clima de transición es aumentado cuando hay un par de escenas que resultan ser de lo mejor de la película, en donde Stark se encuentra con Nick Fury, quien trata a toda costa que Iron Man esté en las filas de sus Vengadores. Y ni que hablar cuando vemos la escena después de los créditos. Por eso durante la película no pude parar de sentir que lo mejor está por venir… y no vino en ésta.

Vuelvo a repetir para que no se me malentienda: voy primero con lo que no me cerró, la película me gustó y mucho (y ahora que estoy escribiendo todo esto me doy cuenta que no se cómo me gustó tanto, jua). La otra cosa que no me cerró fue el cambio de casting de Jim Rhodes. Los productores a mi modo de ver las cosas deberían haber tenido en cuenta los reclamos salariales de Terrance Howard y hacer que él siguiera en el rol y se calzara el traje de War Machine. Don Cheadle es un buen actor, pero a mí no me logra convencer como un Teniente Coronel que se ve en la disyuntiva de ver a quién priorizar, si a su amigo o a su país.

Bien, si vamos por lo bueno de esta película... tiene todo lo bueno que tenía la primera, tiene una banda de sonido espectacular (y no todo es AC/DC), las actuaciones son magníficas (hasta Scarlett Johannson me convenció como la Viuda Negra - aunque no tenga ni medio acento ruso ni se la nombre con ese apodo en todo el filme), las escenas de acción son impagables, explosivas, increíblemente divertidas y maravillosamente orquestadas.

En resumen Iron Man 2 es prácticamente todo lo que uno va a buscar al cine si disfrutó de la primera parte. No es una adaptación de ninguna saga publicada del Hombre de Hierro ni es el Dark Knight para esta historia heroica. Es diversión, pura y sana.