Sobre diversidades étnicas y sexuales dentro de los comics

Y ahora, una pequeña discusión...

Es notorio en este momento en el mundo de los comics americanos el esfuerzo que las dos grandes editoriales (Marvel y DC) están haciendo para que sus respectivos Universos sean “políticamente correctos” y “representativos de las minorías”. Es por esta razón que nos encontramos a diario con noticias que nos dicen cosas como que “el Linterna Verde de la serie animada es negro”, “hay un personaje femenino arácnido en Marvel que es latino”, “el nuevo Atom es chino”, “la Batwoman es lesbiana”, etcétera, etcétera.

¿Pero esta diversidad refleja realmente una situación dentro de cada Universo comiquero o es meramente un movimiento de marketing? ¿Es una diversidad real o simplemente aparente?



Creo que cualquiera que esté leyendo el muy entretenido comic de Blue Beetle se dará cuenta que el pobre Jaime Reyes, quién de la noche a la mañana se encontró con los poderes del Blue Beetle, es un adolescente que debe encarar a duras penas su futuro como superhéroe… pero si era latino, americano, mongolés, o escandinavo da lo mismo. Entonces ¿de qué sirve la latinidad del personaje si no se ve reflejada en el mismo? ¿Y si pensamos en el Nuevo Atom? ¿Qué importa si es oriental, occidental o esquimal? Y por el lado Marveliano, por ejemplo siempre se reconoció que los X-Men tenían diversidad cultural y étnica. ¿Pero de qué sirve, por ejemplo, que Coloso sea ruso si su identidad cultural nunca fue profundamente explotada? Ni que hablar de Storm como nacida en Kenya, Xorn en China, o Mystique en Austria… Si da lo mismo que permutemos la identidad cultural y étnica de un personaje sin afectar el transcurrir de la historia, ¿esto realmente fomenta la diversidad o no es otra cosa que una nota de color? (No hay broma intencional aquí). La diversidad étnica no me parece que esté bien reflejada en los Universos comiqueros en estos tiempos.




Otro caso distinto es el de la diversidad sexual de los personajes. A veces este hecho es tomado sólo y evidentemente con fines marketineros, como en el caso de Rawhide Kid en Marvel. Pero tomemos el caso de Renée Montoya en DC. El personaje ha crecido, evolucionado y tomado distintos matices que lo ha enriquecido. Uno de estos matices es el hecho que ella sea lesbiana. Parte del crecimiento de este personaje se debe a la buena labor de Greg Rucka, que la desarrolló haciéndola crecer dentro de las páginas de Gotham Central y ahora en 52, de una forma madura e inteligente. Obviamente que Gotham Central no es un comic para niños, pero al suceder en Ciudad Gótica y estar emparentado con el Hombre Murciélago muchos chicos podrían querer acercarse a este libro, aunque sea por afán completista de continuidad. Y con la aparición de la nueva Batwoman me surge otra pregunta: ¿Es necesaria la diversidad sexual dentro de comics que pueden ser leídos por menores? Mejor dicho, ¿es realmente “políticamente correcta” la aparición de la diversidad sexual en los Universos comiqueros?

Creo que dentro de los Universos Comiqueros al querer reflejar a las minorías étnicas y sexuales se ha abierto un lugar para el debate. Esperemos que las historias que vendrán en el futuro incluyendo a estos personajes estén a la altura de las circunstancias.