Esta semana en la Noche más Negra - Parte 3

Bueno Mondoamigos, antes que los fanas más desesperados comiencen a invadir comentarios de posteos ajenos (cosa que ya empezó a suceder) vamos con la sección a pedido sobre los aconteceres semanales del evento La Noche más Negra que está transcurriendo en el Universo DC.

La semana pasada no fue editado ningún comic relacionado con este evento, pero esta semana... ay mamita... lo que salió alcanza como para perder el sueño.

Vamos con el título principal editado esta semana: el Blackest Night #2. Si el número uno les pareció sangriento y sorprendente, esperen a ver este. Desde ya les cuento que va camino a ser el comic número 1 de los editados este año. ¿Por qué? No hablemos de la excelencia en el arte y el planteo del guión. Hablemos desde el punto de vista comiquero. Si hace un tiempo atrás (o quizás en este momento) les decía que lean un comic con Aquaman, Mera, Tempest y demás personajes submarinos de DC, probablemente muchos de ustedes digan "No, gracias". Geoff Johns no sólo se ocupó de estos personajes en este capítulo, sino que hace una de las mejores escenas de las aparecidas de un tiempo a esta parte en las páginas de un comic de DC, mezclando terror, sorpresa, conocimiento de los dramas internos de estos personajes y haciendo que indefectiblemente te preocupes por el destino de uno de los personajes que hace rato venía siendo mal usado. Y no, no estoy hablando de Aquaman. Lean y después me dicen.

Por si esta escena no fuera poco, tenemos a Ray Palmer a punto de caer en una trampa zombie, a Hal reuniéndose con los Gordon (James y Barbara), a Barry con el "final" de la lucha con el Marciano, y a un cónclave de personajes oscuros (Phantom Stranger, Blue Devil, Spectre y Zatanna) que se ven venir esta amenaza de ultratumba y se topan con Black Hand. Espectacular, no te deja respiro. La lista de gente que vuelve de la muerte en busca de venganza se agranda cada vez más, y la última página de este comic si no causara tanto miedo estaría para colgarla como un poster. Definitivamente es muy diferente al Marvel Zombies (y es la última vez que hago este tipo de comparaciones).

Pero no fue lo único que salió editado esta semana. Apareció también el Green Lantern Corps #39. ¿Y qué se cuenta acá? Bueno, en resumen lo que se desarrolla acá es la invasión sacrílega de miles de anillos negros al mausoleo en donde están sepultados todos los Linternas Verdes muertos en batalla... O sea que TODOS los Linternas muertos vuelven buscando venganza como Linternas Negros.

Si esto no es espantoso, no sé qué puede llegar a serlo. Kyle, Kilowog, Guy Gardner y un par de Linternas más quedan en clara desventaja numérica frente a estos zombies anillados. Ah, si, vuelven TODOS, así que se imaginan lo que el destino tiene preparado para el pobre Kyle... El arte y el guión están hechos por el equipo creativo regular de esta serie (Patrick Gleason y Peter Tomasi) y no desentonan en lo absoluto.

También salió el primero de los capítulos de la primer mini relacionada con este evento: Blackest Night: Batman #1. Aquí nos encontramos con Dick & Damian, o sea Batman & Robin, investigando las tumbas profanadas de los Wayne, y percatándose que otras tumbas bati-relacionadas también fueron violadas. Hay dos cosas interesantes en esta mini: la primera es que vemos que los anillos negros no sólo van a parar a los dedos esqueléticos de superhéroes, sino que gente común también puede recibirlos; y la segunda es que nos encontramos con el primer superhéroe que se niega conscientemente a recibir el anillo negro, causando una separación entre cuerpo y alma.

Esta bien que Boston Brand (Deadman para quienes no lo conocen) siempre está en un plano intermedio entre la vida y la muerte, pero que él siga presente en el DCU actuando como de costumbre mientras que su cuerpo reanimado se enrola con los Linternas Negros es algo que me llamó bastante la atención. Quizás por este lado esté la solución a todo este entuerto de muertos vengativos, o quizás no.

La verdad es que no sé como pueda llegar a tener un final feliz semejante relato de super-terror.