domingo, mayo 09, 2010

Así como la vida fluye

Pierre Wazem solo había realizado tres obras cuando recibió el premio Rodolphe Töppfer por Mejor Autor Joven en la ciudad de Ginebra. Su trabajo está fuertemente influenciado por artistas como Hugo Pratt y José A. Muñoz, manipulando un blanco y negro crudo con el que intercala luminosidad con oscuridad, presente con pasado, paz con opresión espiritual. La editorial Exabrupto acaba de editar el primer tomo de su colección noir & blanc, comenzando con una obra de Wazem llamada “Como un río”.

Es la historia de un viejo hombre aislado en el interior de Rusia, que ha perdido un poco la cabeza por los acontecimientos que ha tenido que pasar en su vida, al que viene a visitar su hijo que estudia Bellas Artes de Moscú. Esta confrontación es la ocasión de volver a vivir un pasado doloroso y de reconstruir lazos filiales. Dos personas que realmente nunca se han conocido, y que tratarán de descubrirse y comprenderse el uno al otro encarando de una vez por todas ese secreto de su pasado en común.

Wazem va narrando lentamente, transmitiendo esa quietud y esa rutina que este hombre se autoimpuso en ese ámbito natural. Las cosas suceden un poco más rápidamente al aparecer su hijo en la historia, y ese encuentro está detalladamente narrado en tono intimista, con alguna que otra metáfora pseudo-filosófica simple pero que no desentona en el contexto de esta relación. Al terminar de leer este libro, uno queda con la sensación de haberse encontrado con una bonita historia familiar que va fluyendo despojada de artificios, así como un río.

Párrafo aparte, merece un fuerte reconocimiento y darles una felicitación a la gente de la editorial Exabrupto, que hizo una edición impecable que nada tiene que envidiar a los álbumes similares que nos llegan importados desde Europa y a un precio razonable y accesible para los posibles interesados de este tipo de material de lectura.

1 comentarios:

el_bru dijo...

El libro es lindísimo, impecable: tapa mate con solapa, papeñ de buen gramaje, bien la impresión. No sé cómo hizo Thomas para que valiera $35. Me lo compré ayer en la Feria del Libro, todavía no lo leí. Cuando lo lea les digo qué me parece.