Bien, por más que sea el domingo de Lost, o el domingo del Fin de Semana del Bicentenario aquí en Argentina, este el día de la semana que Mondo dedica a resumir todo lo que salió publicado esta semana relacionado con el Día Más Brillante, evento dentro de las páginas de los comics de DC. Así que hablemos sobre lo que apareció esta semana.
Aquellos que vienen siguiendo los Mondo-comentarios saben que por estas zonas no estamos muy contentos con la labor de James Robinson en la Liga de la Justicia de América. Situaciones forzadas, recursos trillados, conversaciones redundantes, personajes que no están funcionando como uno esperaría, una supuesta tensión que siempre se transforma en mero aburrimiento… es decir, una suma de cosas que termina trayendo un resultado negativo al leer estas páginas. Bien, ahora hay que reconocer que el Justice League of America #45 que apareció esta semana es un poco más entretenido que los números anteriores. ¿Será por que aparece la Sociedad de la Justicia? Quizás. El foco de la historia está centrado en Jade, el choque entre la JSA y miembros de la JLA, y una lucha (que se adelanta desde la portada) entre Power Girl y Supergirl construida especialmente para los fanboys.
Robinson encuentra tiempo para reformular el origen del Linterna Verde Alan Scott y del meteorito Starheart, y deja planteado un buen cliffhanger como para darle ímpetu al comienzo al crossover entre estos equipos que comienza el mes que viene. El arte de Mark Bagley es correcto como siempre (aunque yo no lo termino de digerir como artista de la JLA). En resumen, estamos dentro de una etapa floja dentro de las páginas de la JLA pero este no es el peldaño más bajo de la escalera que ha descendido esta serie. Ah, esto está dentro de Brightest Day supongo por la aparición de Jade y por ese cliffhanger que presagia un acontecimiento que tendrá seguramente algo que ver con todo lo Brillante que pueda venir.
También apareció el segundo capítulo de la serie central de Brightest Day. A esta altura (y aunque suene demasiado pronto) podríamos afirmar que esta mini es la verdadera sucesora (ya sea en estilo como en espíritu) de la serie 52. Divertida, atrapante, autocontenida, excitante para los lectores (tanto para los nuevos como para los de “la vieja época”). Este renacimiento de al menos doce personajes que fueron maltratados “guionísticamente” en el pasado es rotundo y efectivo. ¿Cuánto hace que uno no se queda con ganas de leer más sobre el destino de Aquaman? Johns y Tomasi en este capítulo se concentran en el Detective Marciano y en Firestorm, siendo el primero de éstos el que mayor beneficio obtiene en estas páginas. Beneficio en el sentido de reencontrarse con un argumento emotivo y por momentos muy conmovedor, redefiniendo su origen para darle paso a nuevas historias. Quizás volviendo a la comparación con 52, el trato que está teniendo J’onn aquí es similar al de Renee Montoya y The Question en la otra miniserie.
Los momentos de nervios y tensión en este capítulo están del lado de Firestorm, con ese problema de incompatibilidad de caracteres entre Jason y Ronnie acrecentado por no poder desacoplarse de la matriz de Firestorm. Atom llega para darles una ayuda pero las cosas no funcionan como se esperaba. Y de nuevo, ¿cuánto hace que uno no se inquietaba con una historia de Firestorm? (Algunos quizás digan “nunca lo hice antes”, ¿no?). Como en el primer capítulo, el arte de cada segmento está hecho por un artista distinto, y para mí esta vez las palmas se las lleva Patrick Gleason en los paneles dedicados al Marciano... Aunque la última página del capítulo está para poster, amigos… Es de esperar que el próximo capítulo esté enfocado en Aquaman y los Halcones, así que dentro de 15 días iremos al encuentro con la esperanza de verlos brillar.
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